Imagina esta situación, que se cree un proyecto para grabar una especie de grandes éxitos de canciones eclécticas y diferentes sonidos para ser enviado en una nave espacial y a continuación, enviarlo a miles de millones de kilómetros en el cosmos donde podría deambular en las profundidades del espacio hasta que se tope con otro mundo y en algún planeta distante, por otras especies vivientes.
Radio Jardín, un proyecto para escuchar la radio desde el espacio
Pues bien, el proyecto Radio Jardín que se lanzó recientemente, es en su concepto una forma muy similar de conocer a la humanidad a través de sus sonidos o su música.
Es un mapa interactivo que te permite sintonizar cualquiera de las miles de estaciones de radio en todo el mundo y en tiempo real, siendo la sensación de estar explorando todo los sitios del planeta algo fascinante y ofreciendo la sensación de que estás viajando a distintos puntos del globo, ya que en un instante, haces clic a cualquier punto en el mapa y podrás escuchar lo que está sonando en la radio allí.
Este proyecto fue creado por el Instituto Holandés de la Imagen y Sonido y se nutre de miles de radio estaciones.
Aquí en la Tierra, Radio Jardín te permite viajar no sólo a través del espacio, sino a través de zonas horarias de manera instantánea, de Hawái a Roma y de allí a Buenos Aires para terminar en Ghana y todo en distintos idiomas.
Gracias a esta tecnología vas a poder escuchar la radio de cualquier país
Escuchar al planeta de esta manera puede hacer que te sientas desconectado de tu entorno mientras eres un observador omnisciente que puedes toparte con sonidos familiares o desconocidos.
Claro está que la música pop estadounidense, en particular, es un producto de exportación global, pero incluso verás similitudes con tu música local, ya que las estaciones locales, sin importar donde estén, a menudo transmiten una mezcla de música, anuncios, tráfico e informes del tiempo de locutores con voz profunda.
Con relación a la estética del sitio web, Radio Jardín usa imágenes de satélite en lugar de mapas con fronteras políticas para promover esa sensación de conexión global y más porque la radio no conoce fronteras, pudiendo sintonizar una estación de Etiopía en Madrid o una estación de Barcelona en Corea del Sur.
Pero esta nueva tecnología también tiene sus fallos
Sin embargo, hay algunas limitaciones y es que en Radio Jardín hay más presencia de estaciones en los Estados Unidos y Europa que en África y Asia, un desequilibrio que es en parte técnico y otro tanto cultural, ya que por ejemplo, en Asia, muchos diales de radio están utilizando códecs de transmisión de propiedad, que por desgracia no son compatibles con ciertos navegadores web.
También el equipo que hizo Radio Jardín tiene su sede en Europa y se compone de personas que hablan inglés, lo que hizo más difícil para los diseñadores del sitio el encontrar y guardar las corrientes que no estaban en inglés.
Sin embargo, Radio Jardín todavía apunta a su filosofía de mejorar la perspectiva del planeta, haciendo parecer iguales a los grandes y los pequeños. Después de todo, Internet da la sensación de que las ubicaciones físicas no importan y terminas por ver a la humanidad desde un sentido más íntimo y no abstracto.