En los últimos tiempos los métodos para realizar compras han cambiado considerablemente, y las compras online se han convertido en fundamentales para la vida de las personas.
El comercio electrónico también dio lugar a un gran aumento de personal que realiza logística de última milla.
Se calcula que para el año 2030 las entregas de última milla pueden llegar a aumentar un 30% en las principales urbanidades. Por eso, es momento de comenzar a pensar en un servicio de última milla sostenible dentro de lo que en Francia se denomina entreprise de livraison de colis
¿Por qué crece tanto el transporte de última milla?
¿Te has dado cuenta de que en la actualidad puedes realizar compras electrónicas las 24 horas del día y recibirlas en tu hogar, desde cerca de tu domicilio o desde cualquier otra parte del mundo?
Las compras online han aumentado de manera exponencial, y si lo que compras procede de otro país, primero un camión se encarga de recogerlo en el aeropuerto, para llevarlo hasta un centro logístico que lo repartirá entre las pequeñas tiendas.
El transporte de última milla es aquel que lleva lo que has pedido desde allí hasta tu casa.
Esto quiere decir que se trata del último trayecto del paquete y esta actividad crece junto a la mayor demanda de compras online. En España, el aumento del comercio electrónico llegó al 20% en un año.
Todo esto da lugar a pensar en el impacto ambiental, y otros aspectos que pueden llegar a preocupar debido al gran caudal de servicios de última milla que pueden llegar a circular en las grandes ciudades en los próximos 10 años.
Inconvenientes del crecimiento del transporte de última milla
La sostenibilidad del transporte de última milla requiere de soluciones inmediatas debido a la gran demanda. El primer punto a tener en cuenta es el impacto ambiental que este transporte tiene en las grandes ciudades.
Se sabe que el de última milla es uno de los tipos de transporte de mercancía que mayores problemas para el medio ambiente, debido a que los consumen casi la mitad del combustible total que se consume en una urbe, todo este consumo de combustible se traduce en una huella de carbono y gases tóxicos que tienen un impacto medioambiental negativo.
Cómo llegar a un transporte de última milla sostenible
Frente a estos inconvenientes que genera el transporte de mercancías de última milla, la búsqueda de alternativas es fundamental para encontrar la manera de generar el menor impacto, elaborando métodos de logística inteligentes.
Encontrar las rutas de entrega más óptimas es una de las soluciones. Se trata de llegar a la mayor cantidad de entregas posibles en el menor tiempo, evitando distintos problemas que suele tener la logística actual, como el de encontrar cuellos de botella que generan demoras, y esas demoras se traducen en más emisión de gases.
La diversificación de los puntos de entrega es otro de los aspectos a tener en cuenta, ya que de esta forma se pueden llegar a reducir considerablemente la cantidad de kilómetros que recorren los vehículos de entrega.
Se puede pensar en plataformas digitales de carga, sistemas para medir las rutas de reparto y digitalización de las mismas.
Las rutas de reparto más cortas podrían dar lugar a otra gran solución de sostenibilidad: el cambio de tipos de transporte para realizarlas. Para ello es recomendable la electrificación del reparto, mediante vehículos que funcionan con esta tecnología y no dañan el medio ambiente.
Según cálculos realizados, si se suplantan los vehículos que funcionan a combustible por bicicletas eléctricas, en las grandes ciudades se puede llegar a reducir más de un 40% la emisión.
Generar cambios en los modelos de negocios
La sostenibilidad del transporte de última milla no solamente tiene que ver con su impacto medioambiental, sino que también existen ciertas costumbres comerciales de los últimos tiempos que han fomentado un aumento considerable del tráfico de este tipo de transporte en las ciudades.
Las plataformas que trabajan con este tipo de entregas ofrecen servicios a sus clientes como la urgencia total a la hora de recibir un pedido o incluso el sistema de devoluciones gratuitas, que no son viables ni económicamente ni socialmente.
Estas, además de generar malas prácticas laborales también tienen un impacto ambiental importante, debido a que las tasas de retorno están superando el 30%.
Ideas para un transporte de última milla sostenible
1. Generar una red de entregas colaborativas
Muchas personas pueden llegar a pedir un mismo producto para recibirlos en domicilios cercanos entre sí. Mediante modelos de distribución electrónicos se puede compartir rutas y gastos de envío, generando de esta forma una menor cantidad de viajes de los transportes de último minuto.
2. Que no haya entregas fallidas
Para esto existen distintas soluciones, como pueden ser taquillas inteligentes en puntos de conveniencia y generar puntos donde se reciben los paquetes y la gente de la zona puede ir a retirarlos etc.
3. Reparto Nocturno
Los expertos coinciden en que un reparto en horas de la noche podría ser una gran solución, debido a que en esas horas se pueden realizar entregas hasta un 30% más veloces, evitando la congestión y teniendo un más fácil acceso a los puntos de entrega.
Además de la crisis sanitaria mundial por el Covid, son muchas otras las razones por las que el transporte de última milla aumenta día a día. Encontrar las soluciones de sostenibilidad más inmediata es una necesidad que debemos atender.